Tal vez alguien puede preguntarme, después de leer, o simplemente, de ver mi blog del 1º del septiembre, que ¿porqé tengo que preocuparme de una cata lejana, además, de una cepa casi exótica como el riesling, que está representada con apenas dos vinos en Venezuela? Primero, tengo que confesar que para mi la riesling es una de las cepas más exquisitas entre todas sea tinta, o blanca. Obviamente, que pueden decirme que ésto es una opinión muy personal y subjetiva. Ni lo niego. Sin embargo, también tengo razones muy objetivas.
La riesling es una de las cepas que más refleja al suelo en el sabor del vino, los minerales del lugar donde cresce la vid. Es una cepa aromática con muy buena acidez. Lo más curioso, que de uvas poco maduras también se puede hacer grandes vinos (véase los rieslings del Mosel). También las uvas sobremaduradas producen vinos espectaculares, en ambos casos tienen aromas y sabores afrutados, pero muy diferentes, Desde la manzana verde hasta frutas tropicales podemos hallar toda la gama de frutas. La riesling se botritiza muy bien si las condiciones se dan, produciendo uno de los vinos dulces naturales más grandes del mundo. Y los famosos eiswein todavía ni mencionamos. Cepas que producen vinos de una gama tan extensa hay muy pocas, tal vez la chenin blanc del Loire, especialmente del Vouvray y la furmint de Tokaj, de Hungría. Estas cepas tienen la misma capacidad, las mismas virtudes. La chardonnay en Chablis y en la Borgogne puede producir vinos minerales, elegantes y secos, y la sauvignon blanc de la Sancerre, algunos de Chile, como los sauvignon blanc de Casa Marín, algunos neozelandeses, también pueden tener ese carácter mineral, elegante y de buena acidez. Sin embargo, en la longevidad solamente los chenin blanc de Vouvray, los furmint de Tokaj y algunos chardonnay de la Borgogne pueden competir con la riesling. Tal vez, estas razonas suenan más objetivos. Lamentablemente, en Venezuela se importan solamente dos rieslings. El riesling de la Viña Cono Sur, de Chile y de la Tenuta Santa Anna de Italia, el Riesling Poggiobello. Ambos son bellos, sin embargo son vinos de clima más caliente, con más dulzor y acidez menos chispeante. Entonces ¿quáles son mis propuestas si en Venezuela la situación del riesling es tan pobre?
Por lo menos, para unos 25-30 personas tengo una oferta:
Degustar 5 de los mejores rieslings:
-Scharzhofberger Kabinett Riesling 2007, Egon Müller, Scharzhof, Mosel-Saar-Ruwer, Alemania.
-Schloss Johannisberg Riesling Spätlese 2007, Prädikats Wein Rheingau, Alemania.
-Clos Saint Urbain Riesling 2006, Alsace Grand Cru, Domaine Zind Humbrecht, Turckheim, Francia.
-Spitzer Hochrain Riesling Smaragd 2007, Franz Hirtzberger, Wachau, Austria.
-Szent Orbán Pince Badacsonyi Rizling 1998, Szeremlei Huba, Badacsony, Hungría.
De antemano,
Salud, Ferenc.
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