jueves, 25 de junio de 2009

EL ORIGEN DE LA SYRAH: LAS LEYENDAS Y LA VERDAD "GENETICA"




En el blog anterior hemos visto, que un syrah, que ni siquiera se hecho con grandes ambiciones para lograr altos precios, puede ser un excelente vino. En Venezuela vinos hechos de syrah y etiquetados como syrah es conocido desde hace no más de 10 años. Sin embargo, bastaban pocos años que el público venezolano conociera y quisiera esta gran cepa del Ródano de Francia. El cultivo del syrah se ha expandido a todos los países vínicos del mundo con creciente popularidad mundial. Pionieros de la vinicultura australiana llevaron la syrah para Australia ya hace un siglo y medio, sin llevar su nombre. Ellos la llaman shiraz, por una razón comercial (para distinguirse del Ródano), con la justificación que el origen de la syrah se situa en Iran, alrededor de la ciudad Shiraz. El origen de la syrah tiene varias leyendas. Según algunos sicilianos el syrah es originario de Siracusa, de donde viene su nombre. Ellos no explican que como ha llegado la syrah al Ródano. Otra explicación, otra leyenda relata que de Persia, de la ciudad Shiraz los soldados de las legiones del Imperio Romano cuando se trasladaron de Persia a Galia, la Francia de hoy, llevaron los primeros sarmientos y la sembraron en el Ródano. Esto hecho habría ocurrido en el siglo III. La tercera leyenda ya es más concreta. Durante la guerra de los cruzados, un veterano, cuando regresó de la Tierra Santa, llevaba consigo unos sarmienos de la syrah. Sobreviviendo las feroces guerras, su vida la dedicó a dios, como un hermitaño, se retiró a una larga colina en el Ródano donde sembraba la vid, y costruyó una capilla en la cima de la colina, donde ha podido rezar. Esta colina ancha ahora la llaman Hermitage, es muy famosa de sus grandes syrahs. La perla de la colina es la parte más alta en el pié de la capilla, la famosa Hermitage La Chapelle, de donde se originan vinos extraordinarios y muy costosos. Las leyendas son hermosas, es parte de la cultura humana. Sin embargo, ¿Qué podemos decír de la veracidad de estas leyendas? Curiosamente, no la historia, sino la genética nos da la respuesta a esta pregunta. Según la doctora Carole Meredith de la Universidad de Davis de California, inventora de las técnicas del ADN, el padre de la syrah es una cepa poco conocida ahora fuera de Suiza, la cepa blanca, la gouais blanc. La historia puede ser lo siguiente. El gouais blanc podría ser la cepa que regaló al los galos el emperador romano Probo (reinó de 276 a 282). El nació en Panonia que es la parte oeste de la actual Hungría. Probó anuló el decreto de Domiciano que prohibía el cultivo de la vid al norte de los Alpes. En la edad media la gouais blanc la cultivaban en la llanura fértil por los pobres. La nobleza la pinot noir la cultivaban en las laderas menos fértiles, produciendo vinos de más calidad. La filoxera acabó con la gouais blanc en Francia y se quedó algún cultivo solamente en Suiza. Cultivadas las dos cepas durante siglos al lado de la otra, es inevitable que produzca cruce de las cepas. Esto ocurría, de cruce espontanea nació la syrah en el medio evo. La syrah parece, que nació por la voluntad de un solo hombre, se debe al decreto de Probo.

Entonces, brindamos a la memoria de Probo.

Salud, Ferenc.

martes, 23 de junio de 2009

UNA BOTELLA DE SYRAH BARRIQUE SELECTION 1999 DE STA. CAROLINA




El Syrah Barrique Selection de Santa Carolina es un vino de rango medio, es muy barato respecto a su calidad. A pesar de ésto, no es mi favorito cuando es joven, es decír, cuando uno puede adquirir en los supermercados. Tiene perfume y sabor fuerte de roble, tanto, que frecuentemente, enmascara la fruta fresca del syrah. Sin embargo, ¿qué pasa si uno olvida unas botellas del Syrah Barrique Selection en un lugar apropiado por un par de años? ¿Tiene la fuerza suficiente que la fruta salga al flote, ganandole la batalla contra el roble? La semana pasada encontré un Syrah Barrique Selection 1999 en mi modesta bodega de mi casa en Mérida. Abrimos la botella con curiosidad. El vino tenía un color profundo de picota, estas cerezas famosas de España. La sorpresa fue grande, que no tenía nada de estos olores de encerrado, o ácidos volatiles, que es muy frequente en las botellas viejas. Tenía fruta, mucha fruta, una mezcla de ciruela y cereza, con moras negras, estas jugosas moras dulces, europeas. En la boca tenía la sensación cuando uno llena la boca con frutas muy jugosas y las muerde, sale el jugo en toda dirección invadiendo el paladar. Esto es un vino excelente. Y ya tiene 10 años, que es demasiado para un vino modesto de su categoría. En si, este caso no ameritaría que les quite tiempo con la lectura de esta "nota de cata" de un vino que, probablemente, es imposible a encontrar. Sin embargo el caso tiene moralejas, como las operas bufas. Hay vinos, que son para la guarda y hay vinos que no, sino hay que tomarlos lo antes posibles. El productor del vino debería saber que su vino es de guarda, debería advertir al incauto, que cuando lo compra, el vino todavía no está en su estado óptimo para beber. Debería informarme, que si el vino lo guardo aceptablemente bién (pongamos, en Cº18 en un sitio tranquilo, oscuro, sin olores), entonces, 5 años después de la cosecha, llega el vino a su mejor estado, y se mantiene bién 2-3 años más. De esta manera no tomariamos más de 90% de los vinos prematuramente. También incentivaría al consumidor que tenga una pequeña cava donde puede criar el vino unos años más. ¿Qué ganariamos? Más placer en el consumo de mejores vinos, sin mucho costo adicional. Esto es la solución hasta que un día un inversionista no hace una bodega subterránea bien condicionada y presta un servicio todavía inexistente en Venezuela, que llevo mi vino en cajas a la bodega, el bodegero me lo guarda y pago por el "alquiler" una suma modesto por año. Esto es una libra por año y por caja en Inglaterra. ¡Es sencillo! ¿Verdad?
Saludos, Ferenc.

sábado, 13 de junio de 2009

HAMVAS: ¿CUANDO BEBO Y CUANDO NO? IIª PARTE




No resisto la tentación para publicar la primera cita de "La Filosofía del Vino".

¿Cuándo bebo y cuándo no?

Tenemos una sola ley para tomar: en cualquier momento, en cualquier sitio y de cualquier manera. En tiempos serios, para gente seria y pueblos serios, ésto basta. Sin embargo, hoy, lamentablemente, están abusando de esta ley. Escuchaba, que alguien en verano, al anochecer en la glorieta tomaba un vino de Szentgyörgyhegy, mientras leía el periódico. Si no me hubiése contado el caso una persona fiable hubiera dicho, que estaba mintiendo. En verano, en el crepúsculo, en la glorieta tomar un vino de Szentgyörgyhegy, es un gran momento solemne de la vida. En este caso, hay que poner sobre la mesa un mantel amarillo, o rosado, hay que poner flores en una jarra, cinia, o girasol y hay que leer un gran poeta, como Píndaro, o Dante, o Keats. Quien no reconoce estos momentos excepcionales, se debe considerar como una persona perdida.

Hay todavía varios casos bochornosos. En una cena solemne, cuando el ganso joven y graso, confitado lo acompañaron con un joven vino de Szekszárd y uno de los señores brindaba al señor gobernador. Lamentablemente, éstos, hoy el día son cuentos creíbles. En uno de los pueblos me han contado que el prefecto tomaba un vino maduro de Pannonhalma con un plato de espagetti con salsa napolitana. Si ésto es verdad, entonces el prefecto era mentalmente débil, o ateo. Yo sospecho, que era éste último.

La cata tiene la misma ley que el amor: en cualquier momento, en cualquier sitio y de cualquier manera. Sin embargo, en ambos casos son importantes todas las circunstancias. Se debe elegir la estación y la hora del día a cada vino, según su carácter. Hay vino para flojear, vino coqueto, vino para fabular y vino trágico. Es el testigo de la más grande insensibilidad, si, por ejemplo, durante un afable almuerzo familiar ofrecen un vino trágico. Es de igual mal gusto, si alguien en una cena oficial ofrece un vino lujurioso. Si estás solo, afuera, siempre busca un sitio distanciado, el vino prefiere la vista de altura, la perspectiva. Si estás en una sala, primero tienes que poner la mesa con un mantel. Al bárbaro le gusta tomar sobre hule. ¡El pobre diablo! Sin embargo, no, porque no tiene mantel, sino, porque no tiene corazón para la cata. En todo caso, primero hay que comer algo, al menos unas nueces, avellanas, o almendras. Después de comer las semillas aceitosas, el sabor del vino se manifiesta. A finales de otoño, ten castañas en tu casa, sean cocidas, o asadas, o como relleno de un dulce, toma con ellas el vino joven, todavía efervesente. ¡No olvide el crisantemo! Puede ser amarillo, morado claro, o blanco, no importa, sin embargo, debe estar contigo. Castañas, crisantemo y vino nuevo. ¡Acuérdete bién!
A pesar de que la cata no tiene musa, solamente las personas, quienes tienen formación de las musas, quienes siempre leen los poetas, o al menos disfrutan la música, aún, si personalmente no saben tocar algún instrumento, o disfrutan la pintura, saben tomar correctamente un vino bueno. Estas personas también saben elegir el momento correcto para el trabajo, para el paseo, el descanso, la conversación, la lectura, solamente ellos saben que puedes disfrutar el amor y el vino: en cualquier momento, en cualquier sitio y de cualquier manera.

Salud, Ferenc.

HAMVAS: LA FILOSOFIA DEL VINO, Iª PARTE




El filósofo húngaro, Béla Hamvas, de una vida triste y miserable como víctima de la dictadura comunista, ha podido sonreír, disfrutar el placer del buen vino, disfrutando la sombra de un nogal en las laderas de los volcanes extintos que custodian silenciosamente las orillas del lago Balaton. Durante su último verano “felíz”, bajo el nogal, contemplando el juego de las luces en el espejo del inmenso lago, inmenso, por lo menos para los húngaros, quienes para esto verano turbulento de 1945, se quedaron no solamente sin mar, sino sin su almirante, quien navegaba la mala suerte de su nación, sin mar, durante 25 años. Este verano fue cuando en una vacación veraniega bajo el nogal, desde la mañana contemplaba, bebía y escribía. Bebía el nectar de las laderas de los volcanes, cubiertos de los viñedos hasta las cimas, y en esto estado dionisíaco, súblime, bebía yescribia. Escribia un libro de filosofìa sobre el placer del vino. “La filosofìa del vino” desde 1945 tenía que esperar hasta 1989, cuando el público especializado, amante de la filosofía y del buen vino, ha podido disfrutar los pensamientos del celebre filósofo sobre los raros momentos festivos de la vida, el relajado juego dionisíaco omnipresente en el mediterraneo, la alegría de la vida iluminada por el vino y de la mujer. Como sucede siempre, las dictaduras primero quieren despojar del subdito estos momentos alegres e iluminados, después, al filósofo lo deponían de su cátedra universitaria, sin jubilación. En el resto de su vida trabajaba como obrero en la industria socialista “floreciente”. Sin embargo, su última obra filosófica concebida en la alegría iluminada “La Filosofía del Vino” sobrevivió su autor y las dictaduras comunistas y sobrevivirá todas las dictaduras futuras porque se trata de los más humanos estratos del ser humano.
Desde 1945, el año del nacimiento de "La Filosofía del Vino", ocurrieron muchas cosas en el mundo del vino. Segùn E. Peynaud, el famoso enólogo bordolés, la enología moderna empezó en los años sesenta. Ya solo por ésto, clasificación de Hamvas no coincide siempre con los lineamientos de la enología. Y no olvidemos que el autor fue principalmente un bebedor profesional, un filósofo, un poeta, resumiendo, un ser humano, demasiado humano.
Una nota personal: Después de terminar mi bachillerato, en el año 1963, mi papá y yo recorrimos Hungría con una moto. Cuando llegamos a una gran obra socialista, un complejo petroquímico (sin una gota de petroleo), me presentaron al contador de un gran depósito. Todos los obreros lo llamaron profesor con gran respeto. El me empezó preguntar sobre mis estudios, sobre la universidad donde iba a estudiar. Examinaba mi formación general sobre los escritores que estaba leyendo, mi música favorita, etc. Y de vez en cuando, se volteaba, y tomaba aguardiente de una botella que se estaba escondida en su bolsillo. Fue Hamvas Béla, exprofesor universitario, exmiembro de la Academia Científica Húngara, "construyendo el socialismo" como escribano de un depósito. Se murió pocos años después, arruinado por el aguardiente. Desde 1990 están buscando sus manuscritos. Desde entonces, editaron 29 volumenes de obras filosóficas, entre ellos "La Filosofía del Vino". Yo tenía la suerte, que sin saber su verdadera importancia, lo he visto y conversaba con el. Quisiera expresar mi gran admiración a su genio, traduciendo y publicando partes de su gran obra.

Salud, Ferenc.

viernes, 12 de junio de 2009

¿MEZCLANDO VINOS TINTOS Y BLANCOS TENEMOS UN ROSADO?




El Comité Europeo de Empresas del Vino (CEEV) celebró hoy el anuncio de la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, de retirar su propuesta para permitir la mezcla de vino tinto y blanco para obtener rosado, una práctica conocida como 'coupage' y autorizada para los vinos comunitarios de denominación, pero no para los de mesa. En las últimas semanas, los productores de países, entre otros, como España, Francia e Italia habían criticado fuertemente la idea de la Comisión Europea por considerar que se permitiría una técnica "inaceptable" y que supone un "engaño para el consumidor". Sin embargo, el giro de la comisaria no repercuta en el reconocimiento de otra técnica llamada 'assemblage' (ensamblaje en francés), por la que se añade una cantidad limitada de blanco al tinto con fines "cuantitativos" y que, no afecta a la producción del caldo rosado.
Durante la cata de los vinos de la Finca Sophenia de Argentina, dirigida por la Ing. Laura Boschi de la propia viña, yo mezclaba, como una tremendura, e Sauvignon Blanc Altosur con una pequeña cantidad de Reserva Malbec de la misma Finca Sophenia para obtener un vino "rosado" de color fucsia hermosísima, que sabía y olía sauvignon blanc. Para hacer un verdaderamentente buen vino rosado es una tarea muy dificil. La Mayoría de los rosados de America Latina todavía no tiene la calidad suficiente, por la poca experiencia. Desde el año 2003, por la ola de calor de Europa, empezó la gloria del vino rosado. Desde entonces, muchos reconocieron las bondades de los rosados como una bebida refrescante en climas calurosos, su versatilidad como acompañante de muchos platos. Como ha crecido el mercado de los vinos rosados, tal vez más rápido que la producción, hubo presión de productores inescrupulosos que violen las reglas de la producción del vino rosado, incluso, con la mezcla sencilla y burda de vinos blancos y tintos.
Quisiera cerrar el artículo con una observación particular en Venezuela. Esto país tropical durante todo el año tiene clima caluroso, muchos platos son muy livianos en la vida cotidiana. En consecuencia, el vino más apropiado en Venezuela debería ser el rosado. Sin embargo, a pesar del crecimiento del consumo de estos vinos muy interesantes, frescos, florales, afrutados, livianos en la boca, la mayoría de los consumidores los rechazan, a veces con comentarios ordinarios. Los gustos son personales, ésto no lo discuto, sin embargo, fisiologicamente ésto debería ser el vino del clima caluroso. Un rosado fresco bién enfriado es la bebida de la playa.
Salud, Ferenc.

viernes, 5 de junio de 2009

DOS FESTIVALES DE VINO EN DOS SEMANAS




Con una semana de distancia visitaba dos eventos relacionados al vino. El primero intitulado: "Sólo Los Mejores: 2da. Muestra Internacional de Vinos Premium" pretendía presentar los mejores vinos de los importadores del país. De antemano tengo que reconocer, que el evento fue exitoso. A pesar de que no todos los vinos presentados eran vinos premium. Tampoco estaban presentes todos los importadores quenes tienen vinos premium. Pocos vinos nuevos estaban presentados, probablemente, porque pocos se aventuraron en nuevas importaciones en el último año con el entorno económico desfavorable para la iniciativa empresarial. Siempre es agradable encontrar en estos eventos a mis amigos, contar de nuestra vida con copa en la mano. También es muy grato a ver, que el público es joven, la mayoría de ellos son damas. Su comportamiento es admirable, no van al evento para emborracharse, sino con el objetivo, que conoscan más sobre el vino, que conoscan los vinos a su alcance en el mercado venezolano. Si se compara la juventud enófila venezolana en estos eventos, con los jovenes del VINITALY en Verona, quienes ya a mediodía confundían la exposición con los partidos de futbol, se portaron, como los "tifosi piú bravi" de Inter y Milan y en la tarde, los jovenes borrachos robaron las botellas de los expositores; entonces, tengo que levantar mi sombrero ante los venezolanos. Se está formando un público exigente, de gusto fino. Los importadores deben tomar en cuenta a ellos muy seriamente. Además, tienen que pensar en estrategias particulares en la educación del paladar de las damas, por una razón simple, que ellos son los principales compradores para el próximo domingo, con unas botellas de vino en la cesta alimentaria. Ellos son las educadoras de sus hijos, a la próxima generación de los enófilos y el gusto de ellas tiene gran influencia también sobre el gusto de su pareja. Si tengo que elegír de los vinos expuestos, menciono solamente 2. Tampoco tengo que fingir que fue gran sorpresa, porque los vinos a mencionar ya cataba antes. Finalmente están aquí los vinos de Jean Busquet de Argentina: ellos son una gran ganancia de los enófilos venezolanos, porque en un precio aceptable se puede disfrutar un vino "francés" nacido en tierras argentinas. El otro vino es el Brut Nature de POMAR, que es el mejor de la historia de Pomar: las frutas frescas cítricas con toques florales en la naríz es el preludio de los fuegos artificiales de los gustos chispeantes en el paladar, con un final refrescante. Todo esto tenemos que agradecer al incansable anfitrion, a Vladimir Viloria, al gran amigo.
El otro evento, algo más comercial, se tuvo lugar en el nuevo Gama Plus en La Trinidad, organizado por el propio Gama. Los expositores son casi los mismos que en la semana anterior. Los vinos eran más sencillos, más comerciales, para el consumo diario. Sin embargo, he probado también estos vinos con gran espectativa y no me engañaron. Donde la vinicultura acercó más al consumidor, justamente es esto sector de los vinos sencillos, diarios. Ya no hay vinos con defectos, en general tienen buena dosis de fruta fresca, acompañan bién los platos cotidianos y no hay que gastar demasiado para adquirirlos. Por esto precio no se puede pedir mucho más, estos cabernet's chilenos todos son muy parecidos' obviamente no se puede exigir el sentido del lugar donde se cultiva la uva, no son vinos de terroir, sino más bién vinos de "fábrica", sabrosos con la pasta del día. Diariamente y por esto precio uno no pide más. El público fue muy parecido al de la semana anterior, muchos jovenes y muchas damas. ¡Esto país enófilo tiene futuro!
Salud, Ferenc Szigeti